En primer lugar, explicaré el proceso APIPA, uno de los pilares básicos en las redes de Microsoft, creado para la simplificación de redes locales sin salida a Internet.
El proceso APIPA (Automatic Private IP Addresing) es un proceso por el cual una tarjeta de red, al conectarse a una red y detectar que no hay ningún servidor DHCP, se asigna a sí misma una dirección IP comprendida entre el rango 169.254.x.x, siendo X los valores que se asignará ella sola (sin colisionar con otros posibles ordenadores que estén conectados y con el mismo proceso) El proceso APIPA es ideal para cuando queremos tener una red sencilla entre dos ordenadores. No requiere de puerta de enlace ni servidores DNS y la conexión actúa entre dos nodos de red, así como la formación de redes locales sencillas.
El proceso APIPA se da en sistemas Windows 98 en adelante. Es un sistema sencillo, sin complicaciones, pero tiene algunos problemas de depuración. Es eficaz por una parte, pero ineficaz por otra. Sencillez y no complejidad, pero problemas para depurar errores presentes.
A veces, el proceso APIPA nos puede acarrear ciertos problemas, como por ejemplo que la tarjeta de red se ciña siempre a realizar el proceso APIPA aunque haya un servidor DHCP activo, por mero protocol de actuación. Ésto nos puede inducir a que pensemos que tenemos problemas con la interfaz o que nuestro ordenador está dando las últimas agonías. Pero no.
Pongamos un escenario no muy diferente de la realidad:
Tenemos un router ADSL y nuestro PC. EL router ADSL puede ser de cualquier marca o compañía, pero el ordenador tiene de Windows 98 en adelante (Para adaptarnos a los tiempos que corren, digamos por ejemplo un Windows 7). Conectamos el PC al router pero el proceso APIPA siempre interfiere y nos da fallo. La IP fija no funciona tampoco porque el proceso APIPA adquiere un fallo y se ciñe más al mismo que a la configuración que le intentamos poner.
Hay tres posibilidades:
- APIPA se queda pillado y se ciñe siempre a ese protocolo.
- El servicio de cliente DHCP está desactivado
- La tarjeta de red tiene mal los drivers
Para solucionar el problema, debemos realizar dos sencillas operaciones:
En primer lugar, "tirar" el adaptador (Deshabilitar y volver a habilitar)
En segunda, interrumpir el proceso APIPA mediante la liberación de la IP y, después, renovar la dirección IP
Para realizar el primer paso, nos vamos a Conexiones de Red o Centro de Redes e Internet, varía según la versión de Windows que usemos. Una vez encontremos el adaptador, lo deshabilitamos y después lo volvemos a habilitar. Esto puede resultar un poco banal, porque, pensémoslo ¿Para qué reiniciar el adaptador si el proceso APIPA seguirá activo una vez lo activemos de nuevo? Por si acaso. En la informática, como en todo, nada es seguro y todo es probable.
Si el primer paso no solucionó el problema, podemos intentar el segundo.
Para ello, abrimos un Símbolo del sistema. En Windows XP y Vista es en Inicio > Ejecutar y escribimos cmd.
En Windows 7, en Inicio -> Todos los programas -> Accesorios -> Símbolo del sistema.
Una vez estemos ahí, introducimos el comando ipconfig /release para liberar la dirección IP del proceso APIPA. Una vez lo hagamos, el adaptador estará totalmente libre de direcciones IP y el proceso APIPA se cortará.
Dado que ahora la interfaz de red no tiene ninguna dirección de red, procedemos a pedir que consulte al servidor DHCP y que le dé un alquiler nuevo. Para ello, introduciremos el comando ipconfig /renew.
Si por algún motivo el adaptador siguiera sin renovar direcciones IP y se siguiera ciñendo a APIPA, podría ser que el servicio de Cliente DHCP de Windows esté desactivado. En este caso, en Ejecutar de nuevo, escribimos Services.msc para iniciar el programa gestor de servicios.
Si el servicio está desactivado, debe poner Detenido. Botón derecho sobre el servicio y Iniciar. Para establecerlo como automático, en Propiedades, y en modo de inicio, Automático.
Si el servicio DHCP está activado y aún así sigue dando problemas de éste estilo, podemos intentar reinstalar los controladores de la tarjeta de red. Para ello, en el Administrador de dispositivos.
Windows XP: Panel de control, Herramientas administrativas, Administrador de dispositivos
Windows Vista y 7: Panel de control, Hardware, Administrador de dispositivos
Seleccionamos nuestra tarjeta de red, y en propiedades, Actualizar controlador. Si sigue sin funcionar, Consultamos al fabricante los controladores o tiramos de Google para buscarlos y reinstalarlos. Para ello, en el Administrador de dispositivos, desinstalamos el controlador antes de instalar otro de nuevo, de lo contrario no lo realizaría.
Si sigue fallando aún realizando todo lo anterior, podría ser un problema de hardware. Consulta al vendedor para más información.
Fuente:
Experiencia realizada en clase
Algunos problemas cotidianos.
Nota: En unos días procedere a actualizar ésta entrada para hacer una edición más resuelta.